4:00 PM

viernes, 29 de agosto de 2008

Martes. Martes por la tarde. A las 4. Subo al autobús, pago y voy hacia la parte trasera de éste para sentarme junto a la ventanilla. Mi madre se sienta a mi lado, y descansa. Yo subo el volumen de mi iPod y apoyo mi cabeza contra el cristal.

Los paisajen pasan rápidamente. Semáforos en rojo, luego en ámbar, luego en verde, y el autobús vuelve a arrancar. Establecimientos cerrados. Gente que corre hacia la parada para no perder el bus. Gente que lleva esperando desde hace mucho más tiempo. Personas que charlan en el banco de un parque. El sol que abrasa la acera. El viento que no sopla.
Mientras tengo el oído y la vista ocupados, también me da por ocupar la cabeza. Por pensar como lo hago otras muchas veces.

¿Y si hay alguien exáctamente igual que yo en otro sitio? El mundo es tan grande, que puede haber a lo mejor 3 personas igual que yo. Otras personas que en ese mismo momento estén también en un autobús, escuchando música, más concretamente la misma canción, en el mismo compás. ¿Y sería demasiada casualidad que sintieran los mismo que yo en ese momento?

5 me han dicho...:

Lucía dijo...

tía,me encanta lo que escribes,en serio :)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Bonito blog. Saludos desde el sur

Belén dijo...

Seguro que habrá alguien parecido, pero igual...

Besicos

Sílvia dijo...

sería increible que pudieran sentir lo mismo en aquel preciso momento,
yo creo que si..

de pequeña solían decirme, para explicarme el término de 'la media naranja', que nacimos naranjas y un ser todo poderos nos partio y nos colocó por el mundo desordenados a nuestro compás.. representaba que nuestro destino era encontrar a esa media naranja que se caracteriza por ser identica a ti y que encaja a la perfección con todos tus herrores y defectos...

al principio me lo creii, luego le pillé el gusto a ir de limón en limón


:)*

Jim dijo...

Hola,
Dime una dirección de e-mail donde escribirte. Tengo una información interesante para tu blog.
Mi correo: janaru@gmail.com
Un saludo.